Ingredientes
300 gr de mantequilla
1 taza de azúcar
2 huevos
5 tazas de harina aprox.
1 taza de azúcar
2 huevos
5 tazas de harina aprox.
Preparación
Echamos la mantequilla en un tazón o vaso alto, y metemos al microondas a la máxima potencia. Vamos sacando cada poco tiempo (unos 15 segundos) y removemos. Cuando esté líquida, la mezclamos con el azúcar y batimos con la batidora, añadiendo posteriormente los huevos. Poco a poco agregamos la harina tamizada (pasada por un colador), y llegará un momento en el que resulte incómodo seguir batiendo con la batidora, así que podemos seguir o bien con las manos o con una espátula de madera (yo prefiero la espátula, y luego cuando haya que estirar la masa y demás, pues con las manos). La cantidad de harina es aproximada, hay que llevar cuidado en cuanto a esto, ya que nos puede quedar una masa demasiado dura si agregamos harina de más. Vamos añadiendo la harina poco a poco y cuando veamos que se despega fácilmente la masa, está lista.
Extendemos la masa sobre una superficie lisa con ayuda de un rodillo (previamente podemos poner harina sobre esta superficie, y por el rodillo también). Lo dejamos de medio centímetro de grosor aproximadamente. Cortamos la masa con los moldes que queramos, y si no tenemos, con un vaso (yo utilicé unos moldes que compré en una famosa tienda sueca, son muy graciosos).
Tendremos el horno precalentado previamente a 180º. Ponemos las galletas sobre la placa de horno, habiendo colocado antes una hoja de papel sulfurizado. Horneamos durante unos 15 minutos más o menos (cuando las veamos doraditas las sacamos). ¡¡Buen provecho!!
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